Esteban Batallán, entre Chicago y Hong Kong

El músico gallego es trompeta principal en la orquesta del Este e invitado en la norteamericana, donde actúa bajo la dirección de Riccardo Muti. La Voz de Galicia Miércoles, 10 de abril de 2019 El trompetista Esteban Batallán (Barro,

La Voz de Galicia 10 de abril de 2019

El trompetista Esteban Batallán (Barro, 1983) conoce bien el estilo de vida errante que la música impone a muchos intérpretes. Desde que comenzó el estudio y la práctica de su instrumento con tan sólo siete años, Batallán ha formado parte o colaborado en orquestas desde Galicia hasta la India, desde Ámsterdam hasta Oporto, desde Italia hasta Suiza. En la actualidad, ocupa el puesto de Trompeta Principal en la Filarmónica de Hong Kong, al tiempo que colabora con la Orquesta Sinfónica de Chicago como Principal Invitado.

En la orquesta norteamericana trabaja con un nombre mítico en la dirección musical, el italiano Riccardo Muti, que aporta su carácter a una orquesta que figura entre las mejores del mundo. Entre los factores que influyen en el impacto que un director puede tener entre sus músicos, Batallán hace referencia a la "floritura" a la hora de dirigir, "la forma en que dirige (carácter, mirada, su propio movimiento corporal...), su idea sobre lo que está interpretando, cómo puede ver y trasladar su idea sobre la obra, cómo transmite la música, cómo trata al grupo, cómo se expresa sin necesidad de discurso....". Factores que, en el caso de Muti, conforman a alguien que "transmite la música con todo su ser y exige del grupo una gran implicación en todos los sentidos." "Sin duda, es un gran director, sin duda el mejor intérprete de la música de Verdi y de la música italiana en general, aparte de Toscanini", elogia Batallán.

Para el trompetista gallego, poder tocar con esta orquesta es un sueño hecho realidad. "Puedo describir perfectamente la sensación de tocar con la gente a la que siempre he idolatrado de alguna manera; crecí con ellos, escuchando sus grabaciones, con las que creo que aprendí a desarrollar dentro de mí una determinada forma de tocar, simplemente analizando esas grabaciones, profundizando en ellas e intentando 'imitar', se podría decir, un estilo, unos manierismos, una forma de percibir o interpretar la música...", describe. Batallán considera que [la Orquesta Sinfónica de Chicago] es la mejor orquesta sinfónica que existe, y es consciente de que poder tocar con ellos es fruto de un gran esfuerzo y dedicación, pero no se detiene aquí ni mucho menos. Una vez conseguido el puesto de Principal Invitado, el trompetista gallego comienza a trabajar continuamente para formar parte de la Orquesta Sinfónica de Chicago, ahora que hay audiciones abiertas para el próximo mes de junio. Esto no significa que vaya a descuidar sus obligaciones en Hong Kong: "Tengo muchos meses por delante tocando grandes obras del repertorio sinfónico (Mahler, Bruckner, Strauss, Tchaikovsky, Stravinsky..) con nuestro director musical, Jaap van Zweden, que también lo es de la Filarmónica de Nueva York".

Lenguaje universal

Así, entre Occidente y Oriente transcurre la vida de Batallán, que forma parte de esa gran ONU de músicos que participan de un lenguaje universal, la música, y se hacen entender allá donde van. Un código del que Batallán también es maestro, ya que recientemente estuvo en su Galicia natal para impartir una clase magistral en el conservatorio de Vigo. Sobre su papel como profesor, el trompetista cree que la clave está en transmitir no sólo conocimientos, sino también ideas y actitudes. "Con mis experiencias vitales, intento fomentar lo que creo que todo el mundo debería tener en cuenta: pasión por la música, por el instrumento, dedicación, organización, disciplina... y siempre desde la humildad, el respeto y la honestidad, valores que a veces se diluyen o se olvidan", afirma.

Batallán se confiesa devoto de Wynton Marsalis, por fusionar lo mejor de la clásica y el jazz; Adolph Herseth - "el legendario solista de la Sinfónica de Chicago"-; Maurice Andre - "el solista más destacado de los 20th siglo XX"; y Arturo Sandoval, "una estrella de la música ligera y del jazz latino". Todos ellos son figuras legendarias en lo que a la trompeta se refiere, un instrumento con el que el músico gallego afirma tener una relación "plenamente afectiva"; para él, como para muchos músicos, el instrumento es casi un miembro más de la familia al que cuidar.