Sobre mí

Las inquietudes musicales de mi padre, que ha sido y será un melómano toda su vida, hicieron que intentara que tanto mis hermanos como yo nos iniciáramos en el mundo de la música a muy temprana edad. Con mis hermanos el intento fue fallido pero conmigo no fue mal la cosa.

Recuerdo perfectamente, cuando tenía seis años, como mi padre me llevó a una tienda de instrumentos musicales, allí nos atendió un señor de cierta edad que al parecer tocaba varios instrumentos. Recuerdo como mi padre le dijo “este es mi hijo pequeño, espero que tenga mejores aptitudes que los otros para la música, ¿usted que instrumento opina que podría tocar?”. Aquel señor miró mi boca, mis dientes y mis manos y contestó “tiene aspecto de trompetista”.

Y así es como comenzó mi carrera musical. Para mí era realmente un juego, era todavía muy niño y bastante inquieto para centrarme en estudiar de manera seria, pero pronto conocí al que considero mi maestro, Javier Viceiro Filgueira (Catedrático de trompeta en el Conservatorio Superior de Música de Vigo) y todo aquello fue tomando forma. Sus enseñanzas abarcaban mucho más que el aspecto técnico, me enseñó a escuchar, a entender y a interpretar la música.

Después vinieron los cursos, concursos y las primeras orquestas jóvenes. En el año 2000 fui a mi primer encuentro con la Joven Orquesta Nacional de España. Tenía dieciséis años. Era el primer contacto que tenía con una orquesta sinfónica, interpretábamos la primera sinfonía de Gustav Mahler, yo no tenía ni idea de quién era Mahler, así que me fui a una tienda de discos y me compré la única versión que tenían en la tienda de esta sinfonía, era una grabación de Chicago Symphony con Klaus Tennstedt de 1990 para EMI. Cuando escuché aquello me quedé sorprendido, la música era increíble pero la manera que tenía de tocar aquella gente fue lo que más me impactó. Lo tuve claro desde el primer momento, sonido, articulación, afinación, interpretación….yo quería tocar así, yo quería ser Adolph Herseth y tocar en Chicago Symphony.

Durante los siguientes años me dediqué a comprar y escuchar todas las versiones que podía de CSO, para seguir formándome, realmente me considero un trompetista autodidacta orquestalmente hablando: Aprender escuchando y analizando lo que escuchas. Estudiar con los cinco sentidos. Esto es fundamental para mí.

Gané audiciones, concursos, tuve la oportunidad de tocar en grandes orquestas con los mejores directores…pero en mi mente siempre tuve el mismo sueño.

Y a veces los sueños se hacen realidad….después de un largo proceso de dos años (musical y burocrático) a mis treinta y seis años tengo el inmenso orgullo de decir que soy trompeta solista de Chicago Symphony Orchestra.

El talento es un factor importante para un músico, pero si no añadimos a esto, trabajo, esfuerzo y humildad no conseguiremos nada. Y nunca debemos olvidar que llegar es difícil pero más difícil es mantenerse.

22 de noviembre de 2019