Intermezzo Diciembre 2022 Vol. 82 No. 7
Federación de Músicos de Chicago
Por Sharon Jones/Todd Rosenberg Fotografía
Cualquiera que escuche a la Orquesta Sinfónica de Chicago sabe que disfrutará de una actuación emocionante, especialmente de su reconocida sección de metales. Esa sección cobra vida en gran parte por su trompeta principal Esteban Batallán. Aporta un brillo a su trabajo, destacado no solo por un sonido brillante y una técnica espectacular, sino también por una fuerte ética de trabajo y una reverencia por la orquesta misma. Su compromiso con su trabajo está así mismo igualado por su genial personalidad. Y, hay algo especial en su interpretación, que viene naturalmente de tener el trabajo con el que ha soñado desde la infancia.
El viaje musical de Esteban comenzó a la edad de seis años cuando su padre, un amante de la música, llevó a su hijo a una escuela de música recién creada en su pueblo, Barro, en Galicia, España. «Mi padre hizo dos intentos con mis otros hermanos para que se interesaran en la música. No funcionó con ellos», recuerda, «yo pasé seis meses en la escuela aprendiendo teoría musical y solfeo. Y después de seis meses pensé, ¡todo el mundo está tocando un instrumento y yo sólo estoy aprendiendo solfeo y eso no es divertido! Así que fuimos a una tienda de música y probé un montón de instrumentos. No sé por qué, pero quería tocar la trompeta».
Un año más tarde, Esteban continuó su formación en el Conservatorio Profesional de Música de Pontevedra, en el Conservatorio Superior de Música de Vigo y en la Escuela de Altos Estudios Musicales de Galicia, con el que a día de hoy sigue considerando su mentor, Javier Viceiro. » Mi maestro tenía 18 años y acababa de ganar su primer trabajo tocando en la banda militar de la Marina en España. Encontré en él al guía perfecto. Es muy inteligente, es un buen director de orquesta y sabe todo lo que se puede saber sobre trompeta, historia de la música y música en general». Esteban avanzó rápidamente, convirtiéndose en miembro de la Banda Municipal de Música de Pontevedra a la edad de 11 años, y luego, a los 18, ganando su primer trabajo como trompeta solista asistente en la Orquesta Ciudad de Granada, donde se convertiría en trompeta solista en 2002. Si bien Esteban ocupó oficialmente ese puesto durante los siguientes 16 años, se tomó varias licencias en diferentes periodos para actuar como trompeta solista con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, y como trompeta principal invitada con la Orquesta del Teatro alla Scala y la Filarmónica della Scala de 2015 a 2018. También actuó con la Royal Concertgebouw Orchestra, la English Chamber Orchestra y la Royal Philharmonic Orchestra.
La carrera de Esteban estaba floreciendo, pero el tenía su corazón puesto en el trabajo de sus sueños: ser trompeta solista de la Orquesta Sinfónica de Chicago. Había estado enamorado de la CSO y particularmente de Adolph «Bud» Herseth, su trompeta principal, desde hacía mucho tiempo. «He estado escuchando exclusivamente grabaciones de la Sinfónica de Chicago desde que tenía 15 años», dice. «Suelo decir que tengo la misma colección de CD que tiene la CSO, porque poseo todas las grabaciones comerciales suyas que se pueden encontrar a la venta».
La audición que ganó en 2017 no fue en realidad su primer intento de unirse a la CSO. «Vine a Chicago por primera vez en 2003, cuando Bud Herseth se retiró. ¡Pensaba que podría ser trompeta solista de la Sinfónica de Chicago a los 19 años!» Se golpea la cabeza. «¡Qué loco! Realmente tienes que ser muy maduro para este trabajo».
Cuando le pregunto cómo se preparó para su audición en 2017, Esteban sale de la sala y regresa con un libro encuadernado en espiral, con el logotipo de CSO en color en la portada. «Este es mi libro de audiciones. Todo está aquí, incluidos los números de actuación que obtuve», proclama con orgullo, enseñando los cuadrados de papel numerados que indican qué número tenía en el orden de la audición. «Y estos son los últimos dólares que tenía cuando llegué a la audición», dice, sosteniendo algunos. «Entre los días de la primera y la segunda ronda, fui a una lección con Jay Friedman (trombón principal) y el me firmó mi libro», recuerda, señalando un autógrafo en la portada del libro. «Preparé todo muy bien. Todos los días, sin importar qué, estaba en mi sala de práctica durante al menos tres horas. No solo practicando los extractos, sino escuchando, leyendo partituras y preparando las partes enteras. Si miras la lista de extractos orquestales, realmente no pidieron un extracto específico, así que preparé las partes completas de cada pieza de la lista. Eso fue durante dos meses y medio».
La preparación de Esteban para la audición de CSO también incluyó tener la mentalidad correcta para el trabajo. «La CSO fue la orquesta que siempre adoré desde que era un niño, pero tuve que prepararme también para cómo sería mi vida en Chicago. Pensé en los largos inviernos, las temporadas difíciles, la presión con la que tendría que lidiar. Pensé en todas esas cosas al mismo tiempo que trabajaba en la parte musical.”
«Si quieres ser músico, tienes que trabajar duro y comprometerte a aprender sin parar todos los días. Intenta definir tu propia forma de tocar. Crea tu propio estilo. No a todo el mundo le va a gustar lo que haces, pero si tienes clara tu idea musical, eso va a funcionar. Trato de obtener siempre el mejor consejo de los mejores profesionales, sin importar qué instrumento toquen. Siempre tienen consejos que dar y muchas experiencias y vivencias que contar. Debes estar abierto a todo».
Todavía recuerda la emoción de que le dijeran que iba a tocar con la CSO. «Después de la audición, el jefe de personal vino y dijo que había superado la audición. No era la decisión final; Primero tenía que hacer una prueba con la orquesta. Mientras hablaba con él, los miembros del comité – Dan Gingrich, Robert Chen, John Hagstrom, Mark Ridenour, Michael Mulcahy, Gene Pokorny – salieron a felicitarme. Todo el mundo estaba muy emocionado y dije, bueno, estoy acostumbrado a verlos a todos en la televisión y ahora los tengo frente a mí. Fue un momento increíble».
Desafortunadamente, la burocracia interfirió en el debut de Esteban con la CSO. «Me invitaron a tocar en la gira de la costa oeste en 2017, pero mi petición de visa fue rechazada. Tuve que esperar UN AÑO ENTERO hasta poder tocar con la CSO. Finalmente llegué a Chicago en junio de 2018. Toqué con el maestro Muti durante un par de semanas. Tocamos la Obertura Festiva de Shostakovich, el Concierto de Violonchelo de Shostakovich con Yo-Yo Ma y Prokofiev 3. ¡Esa primera semana no fue fácil para un chico nuevo! Pero en el momento en que subí al escenario, me senté en la silla y miré a mi alrededor….. ¡Había soñado con ese momento tantas veces, y ahora era real!» Más allá de la emoción de estar en la silla de su ídolo, Bud Herseth, Esteban también tiene el placer de tocar los mismos instrumentos que Herseth tocaba. «Tenemos cuatro trompetas que fueron compradas en 1955 por Fritz Reiner. Yo utilizo la que Bud estuvo tocando hasta 1982, y luego desde 1994 hasta su retiro en 2005. He estado usando ese instrumento desde mi segunda semana oficial».
Esteban es miembreo oficial de la CSO desde octubre de 2020 y se ha establecido felizmente en Chicago. Vive cerca del Symphony Center con su esposa Marina, clarinetista. «Realmente nos encanta estar en Chicago. Nos encanta esta ciudad, especialmente durante el verano”.
“Tengo mucho respeto por la institución, por la tradición, por el nombre», sonríe, «y a veces eso me presiona. Mi silla está caliente, porque es una posición muy expuesta en la orquesta, y a veces puedo sentir una mano en mi hombro, como si Bud estuviera diciendo «¡Muchacho! ¡Haz las cosas bien!» Pero en realidad yo sé que el que me pone más presión soy yo mismo. La mejor herramienta para llevar todo esto es estar siempre prepardo y sentir el apoyo de tus colegas. Cada vez que salgo del escenario y veo a la gente y cómo reaccionan, es siempre emocionante».